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Una evaluación preliminar de los resultados de los incentivos tributarios en Centroamérica

Como parte de una estrategia general de equilibrio en el comercio internacional, desde mediados del siglo pasado, en forma más abundante, los países del mundo adoptaron diferentes estrategias dirigidas a crear mayores niveles de producción interna y de empleo en general. La primera de ellas, tuvo el propósito de industrializar a los países para substituir importaciones que, ante desventajas competitivas internacionales, implicaban una erosión de la cuenta corriente y de la balanza de pagos y por supuesto una fuga de puestos de trabajo producto de la incapacidad de competir internacionalmente.
 
Posteriormente, la estrategia de industrialización basada en la substitución de importaciones fue abandonada paulatinamente y reemplazada por una con fuerte orientación liberalista, en la que se trataron de aprovechar las ventajas competitivas internas, y en la que se promovió la creación de empresas que se dedicaran a la producción de bienes y servicios para exportación, a fin de producir un aumento del empleo, ingreso de flujos de capital y una mayor estabilidad comercial y cambiaria. Ambos mecanismos, sin polemizar sobre las ventajas de uno y otro, pretendían mejorar las condiciones de un país, con el propósito de hacerlo más productivo y competitivo a nivel internacional, con el fin último de lograr un incremento en los niveles de empleo que redundara en el aumento sistemático del bienestar de la población, así como colateralmente del desarrollo de ciertas regiones con atraso relativo.
 
En esencia, ambos mecanismos, descansaban en el supuesto que, para promover el aumento de la producción y del empleo, es indispensable crear condiciones para mejorar la rentabilidad de la empresa privada, dado a que, a partir de ello, se esperaría una productividad creciente y mayor demanda de trabajo. Para el efecto, prácticamente en todo el mundo se promulgaron estrategias para la promoción de la inversión, que descansaron primariamente en la definición de regímenes en los que las empresas calificadas pagarían un nivel inferior de tributos que el resto de contribuyentes.