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Comunicados

Icefi y Save the Children en consorcio con la plataforma Joining Forces presentan a la Comisión de Seguridad Alimentaria del Congreso de la República su primer informe de monitoreo del Poasan

     
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y Save the Children en consorcio con la plataforma Joining Forces presentaron a la Comisión de Seguridad Alimentaria del Congreso de la República, el primer informe de monitoreo del presupuesto del Plan Operativo de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Poasan) y otras actividades relacionadas con la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) en Guatemala. El informe analiza las acciones presupuestarias ejecutadas entre enero y junio de 2022 y concluye con recomendaciones para que los tomadores de decisión promuevan acciones presupuestarias más efectivas para la erradicación de la desnutrición en la niñez guatemalteca y la garantía de su derecho a una alimentación sana y oportuna.

 
Documentos adjuntos:

La desnutrición afecta gravemente el desarrollo integral de las niñas y niños aumentando la probabilidad de que mueran por enfermedades prevenibles; afectando su desarrollo psicomotor, lo que incidirá a lo largo de su vida escolar, social y laboral, y profundizando la desigualdad y la pobreza. Guatemala tiene uno de los índices más altos de desnutrición en América Latina y el Caribe: 46 de cada 100 niñas y niños menores de 5 años presenta menor talla a la que debería tener según su edad. Los niveles de desnutrición incrementan en las zonas rurales empobrecidas del país, con mayor énfasis en la población indígena y en donde se registran déficits históricos en la cobertura de los servicios públicos.

Entre los meses de julio y septiembre de 2022, 4.6 millones de personas (el 26% de la población) se encontrarán en niveles de inseguridad alimentaria, de acuerdo con el Integrated Food Security Phase Classification. De esta población, aproximadamente 1.7 millones son niñas, niños y adolescentes. Por su parte, el Sistema de Información Gerencial de Salud (Sigsa) reportaba en junio de este año (semana 25), 11,343 casos de desnutrición aguda en menores de cinco años e, infortunadamente, 15 menores fallecidos. En agosto, en las cifras de la semana 31, el Sigsa revelaba el incremento importante en estos indicadores, registrando un total de 13,823 casos con 26 muertes confirmadas.

La situación económica general aumenta la probabilidad de que los hogares entren en riesgo de inseguridad alimentaria. Los efectos de la inflación están socavando la capacidad del poder adquisitivo de los hogares. Hasta junio de 2022, la variación interanual de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 10.7%. Además, el incremento generalizado de los precios también tiene un efecto en la Canasta Básica Alimentaria (CBA) la cual en junio presentó un incremento interanual de 10.4%, con un valor de Q3,312.00. Por su parte, según la última Encuesta de Empleo e Ingresos (Enei, octubre de 2021), el ingreso promedio mensual de la población ocupada fue de Q2,207.00, registrando una reducción del 10.0% con respecto al ingreso promedio mensual observado en noviembre de 2019 (Q2,249.00). Las estadísticas oficiales más recientes, revelan que, a octubre de 2021, 6.3 millones de trabajadores ocupados —el 86.5% del total de trabajadores en el país— tenían un ingreso promedio mensual menor al costo de la Canasta Básica de Alimentos.

En cuanto al presupuesto vigente para la ejecución del Plan Operativo de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Poasan) y a otras acciones en SAN de la Administración Pública, este alcanzó, al mes de junio, los Q11,637.6 millones, lo que equivale a USD1,512.6 millones. Como prioridad macroeconómica, las inversiones en SAN representan el 1.6% del PIB y equivalen al 10.4% del presupuesto total de egresos. Hasta junio del presente periodo, se lleva un total de Q4,899.0 millones devengados, lo que representa un 42.1% de ejecución, nivel levemente inferior al que registra el presupuesto total de egresos, con 42.3%.

El análisis advierte una alta ejecución presupuestaria en entidades y programas que no están vinculadas con la estrategia de la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición (GCNN), ni dentro de los lineamientos generales del Plan Estratégico de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2016-2020), el cual aún se encuentra vigente. Sin embargo, sí se encuentran dentro de los Planes Operativos Anuales de SAN (Poasan), tal como fue el caso del Micivi y el Mintrab.

Durante el segundo trimestre del 2022, el programa con mayor presupuesto vigente dentro de las acciones de SAN corresponde al Apoyo para el consumo adecuado de alimentos con Q2,950.3 millones (25.4% del total), a cargo del Mineduc. Este programa todavía no atiende a estudiantes de educación inicial ni tampoco a los casi 2 millones de niñas y niños fuera del sistema educativo. En ese sentido, en 2021 se aprobaron reformas a la Ley de Alimentación Escolar (Decreto 12-2021), que permitirán ampliar la cobertura del programa a todos los niveles de la educación pública —desde la educación inicial hasta el ciclo de diversificado—, y se incrementarán los montos asignados por estudiante para una mejora en la cantidad y calidad de alimentos. No obstante, mientras la cobertura de la educación inicial siga siendo mínima, no se tendrá el impacto esperado en la ventana de los mil días.

Resulta preocupante observar la reducción tanto financiera como en producción física del programa de Prevención de la mortalidad de la niñez y de la desnutrición crónica (MSPAS): siendo el programa más relevante en materia de SAN, se le recortaron Q59.6 millones (-4.6%); también se registraron reducciones significativas en los productos en el Diagnóstico y tratamiento de la desnutrición aguda (-51.0%) y la Atención por enfermedad diarreica aguda (-21.1%). Asimismo, se observa que en la mayoría de los subproductos se presenta una ejecución por debajo del 40.0%, siendo la Desparasitación de niños y niñas de uno a cinco años el subproducto con menor ejecución, apenas 30.9%. Los recortes financieros y en las metas físicas de este programa, así como el bajo nivel de avance en el cumplimiento de las metas físicas, aumentan los riesgos que las niñas y niños padezcan los nocivos efectos de la inseguridad alimentaria en el país.

Dentro del estudio, el Icefi y Save the Children han recomendado a los congresistas y a las autoridades públicas, entre otras acciones: evaluar todos los programas dentro del Poasan para conocer si están llegando a los territorios y a las personas que más los requieren; evitar errores de inclusión/exclusión en los programas; y, finalmente, identificar el porcentaje de la inversión del Poasan a nivel municipal con el fin de asegurar la correcta implementación y ejecución presupuestaria y técnica de las intervenciones en favor de la nutrición a cargo del MSPAS, Maga y Mides. Estas medidas pueden ayudar a garantizar un mayor bienestar a las niñas, niños y adolescentes de Guatemala.

 
 
Guatemala, Centroamérica, 24 de agosto de 2022.